María, espejo de FE


Nos encontramos inmersos en un proclamado AÑO DE LA FE  por el Santo Padre Benedicto XVI.  Como peregrinos de María sentimos esa Fe hacia ella y hacia su divino Hijo, pero, ¿Quién mejor que María como espejo de FE?

Como dijera el Papa en la carta apostólica “Porta Fidei”: Por la fe, María acogió la palabra del Ángel y creyó en el anuncio de que sería la Madre de Dios en la obediencia de su entrega (cf. Lc 1, 38). En la visita a Isabel entonó su canto de alabanza al Omnipotente por las maravillas que hace en quienes se encomiendan a Él (cf. Lc 1, 46-55). Con gozo y temblor dio a luz a su único hijo, manteniendo intacta su virginidad (cf. Lc 2, 6-7). Confiada en su esposo José, llevó a Jesús a Egipto para salvarlo de la persecución de Herodes (cf. Mt 2, 13-15). Con la misma fe siguió al Señor en su predicación y permaneció con él hasta el Calvario (cf. Jn19, 25-27). Con fe, María saboreó los frutos de la resurrección de Jesús y, guardando todos los recuerdos en su corazón (cf. Lc 2, 19.51), los transmitió a los Doce, reunidos con ella en el Cenáculo para recibir el Espíritu Santo (cf. Hch 1, 14; 2, 1-4).”
Por tanto, María creyó en aquel ángel, dio a luz a su Divino Hijo, anduvo por el desierto, vio morir a lo que más quería y aún así nunca perdió esa FE  en el Padre. Fe que nos trasmite desde ese camarín con esa mirada color de aceituna que hace que año tras año necesitemos de ella para verla reconfortada y fortalecida.

El trascurrir del año es como la vida de María, con miles de baches, de alegrías y penas, de luces y sombras, de altibajos…. Pero con nuestra fe depositada en Ella, vamos peregrinando por la senda de la vida.
En cambio, cuando llega abril, todo son luces, las sombras desaparecen, los baches se eliminan y no hay penas porque sabemos que pronto nuestra fe se verá de nuevo renovada al postrarnos a sus pies y decirle: “OTRO AÑO MAS HE PODIDO VENIR”.


Otro ejemplo de fe más cercano que el Santo Padre nos enseña son nuestros mártires y patronos S. Bonoso y S. Maximiano: Por la fe, los mártires entregaron su vida como testimonio de la verdad del Evangelio, que los había trasformado y hecho capaces de llegar hasta el mayor don del amor con el perdón de sus perseguidores.” 
Y aunque nuestra revista sea llamada “peregrinos” también lleva el nombre de Arjona y no quería pasar por alto la figura de nuestros patronos como un gran ejemplo de fe, ya que ellos dieron su vida defendiendo la verdad del evangelio.



Que este año  nos ayude a fortalecer y a tener siempre una FE viva y verdadera, puesta en María y en su Hijo, y que cuando sintamos flaqueza o debilidad, subamos a ese camarín, caminando entre pinos y jaras, por caminos y sendas o simplemente nos plantemos delante de alguna fotografía de Ella, y sólo con esa mirada de MADRE nos reconfortará y nos ayudará.
“Confiemos a la Madre de Dios, proclamada «bienaventurada porque ha creído» (Lc 1, 45), este año de fe. (Porta fidei)”





Juan Ruiz Lara
(Galardonado con el distintivo de la asociación en 2012)


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