Carta a Cristina



  Andujar, Abril de 2008

 Querida Cristina:

-Como cada mes de Abril, te escribo, para animarte  a que vengas, a pasar el último fin de semana, a la romería de la Virgen de la Cabeza.

Este año tienes que venir, lo tengo todo organizado,
mi tía te ha preparado un traje de gitana para el jueves, en la floristería tengo encargado el mas bonito de los ramos de flores, para que vayamos a la ofrenda, que es en la puerta de la ermita; empiezan a salir gente de todos los rincones, por todas las esquinas, mujeres, niños y no tan niños ataviados con sus trajes y en sus manos las mas hermosas flores para La Morena de nuestros amores; es un tapiz floral impresionante, nos dejaremos seducir por el bullicio de la multitud, el olor a rosas mezclado con romero de la sierra, el colorido de sus trajes y el cantar de los peregrinos rezándole a la Virgen de la Cabeza.

Mi amigo Pedro tiene reservado un buen, y el mas fresquito lugar en las Vistillas, para que el viernes veamos en primerísima fila la recepción de Cofradías, si de de las Cofradías filiares, que vienen  a pasar estos días al Santuario, Bailen, Linares, Jaén,
Martos, Torredonjimeno, Alcaudete, también de otras provincias como: Montoro, Baena; El Carpio,
Puertollano, Huelva, Colomera, y así hasta una treintena de cofradías, se pasearán por las calles de Andujar luciendo sus mejores galas y dando fé a todos de su devoción a La Virgen en sus respectivos lugares.
Iremos a la plaza del Ayuntamiento a ver el concurso de baile y el de caballistas y amazonas.

El sábado nos levantaremos temprano e iremos a casa de Ana para que nos pinte y nos peine, Mariola
te va prestar un pantalón de rayas y una camisa con chorreras, que bien nos lo vamos a pasar con mi familia, todos vamos en carreta y… ¡seguro que la vamos a liar! El paseo por la ciudad es genial, andando detras de la carreta cantamos sin parar,
sevillanas, rumbas y varias coplillas de las que solía mi Abuelo cantar. Al pasar por la ermita una salve, uhff! y los cohetes no dejaran de tronar.
En la Cadena  la primera pará a retomar fuerzas,
porque las vamos a necesitar. En San Gines, se te empieza el vello a erizar, cuando varios grupos de romeros rezan y cantan sus plegarias  a la Morenita,
En el arroyo el Gallo te bautizaré como nueva romera. Desde allí se empezará a ver el Santuario, que estará señalado en el horizonte por una gran columna de humo negro, por el ardor de miles de peticiones y promesas en forma de velas que se consumen en un gran pebetero.


Un  arroz con conejo, eso comeremos en el Lugar Nuevo, cerca del Jandula como manda la tradición,
Una pequeña siesta, para después ver uno de los atardeceres más impresionantes para un romero:
El ocaso de sol entre los pinos divisando un Santurio anaranjado cada vez más cerca del cielo.
Una vez de madrugá subiremos al camarín a verla a Ella, será un momento mágico, poder mirarla, contemplar sus profundos ojos verdes y su cara tan morena, el poder decirle con el corazón en la mano lo mucho que la quieres.

Ya se que llevas mucho tiempo queriendo venir y desde que te mandé la ramita de romero, la estampa de la Virgen y un estadal, no pasa ni un mes de Abril sin que te acuerdes de mi, pero déjame que te cuente, cuando suena el primer cohete, el primer redoble de tambor, el repique de campanas, las banderas por la calzada, de cada casa, su estandarte o gallardete abriendo la comitiva y como en un gran hormiguero, la gente se agolpa por los alrededores del cerro, una lluvia de pétalos de flores anuncian que la Virgen ya sale, los anderos cansados por haber estado la noche en vela, aguardando la hora de verla paseando por el Cabezo, domingo de romería, tienes que venir a verla, mas guapa que ningún día, ya no puedo contarte mas Cristina, se me nublan los ojos cuando recuerdo, esos momentos , desde que era una niña, gracias a mis padres, he aprendido a quererla.

Por eso y más no dejaré de insistirte que vengas a Andujar el último domingo de Abril, para ver a la Virgen de la Cabeza, por el cerro salir.

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