Estando
dormido
Soñé
que me abrazabas
Bajo
el oscuro cielo miles de estrellas nos velaban
Solo
el brillo de tu mirada
Iluminaba
los caminos y senderos
Que
llevan a tu morada.
Sentí
el frío de la noche
Y
al llegar a la orilla del río
Una
brisa fresca como si de un susurro se tratara
Un
escalofrío por la espalda
Era
tu manto color de las jaras
El
que me resguardaba
Agarrado
a tu medalla
Me
encontré en el camino
Aquellos
que me ayudaron a dar mis primeros pasos
Por
los empedrados senderos de la vida
Ellos
están contigo
Y
son los que avivan esa gran llama
Dentro
de mi corazón y que tan cerca tienes.
Y
ver tú cara,
Abrazarte,
estar contigo, alegría y consuelo de romeros
Y
a solas besarte.
Me
acerque a ti y al rozarte
Dos
lágrimas de mis ojos salían
¿De
pena o alegría?
Por
que oí tu voz diciéndome
Hijo
mío, despierta.
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